Es increíble como sucesos que escapan a nuestra variable de control generan desafíos y pruebas por superar.

Mucho se ha hablado de la Responsabilidad Social Empresaria en el mundo entero y en Argentina en particular, en donde se pondrá el foco en el desarrollo de este artículo.

A través de los años se han ido generando prácticas y hasta posiciones laborales afines en torno al tema. Muchas veces esas prácticas se han convertido en políticas que lucían impecables en cuadros y banners dentro de las organizaciones para “demostrar” que se hacía. En otras, se trabajó en silencio sin anuncios rimbombantes pero con participaciones asertivas.

En los tiempos actuales que corren, estamos frente a una excelente oportunidad de darle un giro al concepto de RSE y poner “manos a la obra”. Nadie discute y todos festejamos las acciones que las empresas han estado haciendo en los últimos años. Es verdad que algunas con mas marketing que otras, pero en definitiva siempre el enfoque fue hacia los que menos tienen y mas necesitan. También hemos visto acciones de cuidado al medio ambiente, enmarcado dentro del programa de RSE.

Ahora es el turno de aplicar la RSE a los propios empleados, sus familias y con el desafío de continuar los programas que ya están en curso.

Es por eso que se nos abren muchos interrogantes, ¿Como una empresa puede demostrar ser socialmente responsable en situaciones de crisis como el COVID-19? ¿Quien puede detener el balón por un minuto y no correr detrás de la locura que se genera en el entorno? ¿Qué políticas podemos implementar para tener un equilibrio entre mantener a la empresa funcionando y no poner en riesgo a los empleados?¿Como estamos preparados para influir en las decisiones sin tener el 100% de seguridad en la decisión misma?

Demasiadas preguntas y seguramente también luchas con el yo interno para dar respuestas como empleado y como empresa.

En primer lugar, no debemos perder de vista que, ante el contexto de crisis actual hay un paraguas de acciones gubernamentales dentro de las cuales nos debemos amparar y al mismo tiempo tomar decisiones en la gama de los grises. Ser socialmente responsable no solo es cuidar de los empleados desarrollando todo el potencial y creatividad para despejar sus dudas, miedos, conflictos de intereses, consultas, resolución de conflictos, etc.; sino por ejemplo es hacer entender el compromiso con la actividad laboral desde un enfoque distinto, quizás no presencial, de sumar desde el hogar con el cuidado y acatamiento de medidas, brindar todo el apoyo y soporte a los trabajadores esenciales, por nombrar solo algunas de las situaciones que se viven a diario en las empresas y por parte de los empleados. No hay lugar para sacar ventajas desde ninguna posición.

Es hora de dejar el marketing de la Responsabilidad Social Empresaria como la conocemos y entenderla como un manifiesto de liderazgo en los tiempos de crisis que corren, para con los empleados, empleadores y la sociedad toda.

Lo que estamos viviendo, sin duda, nos dejará un aprendizaje a nivel personal, organizacional y mundial.

¡No desaprovechemos el momento!

Equipo de SEL Consultores – Soporte y Estrategia Laboral